La Arqueología Histórica Latinoamérica como campo de estudio arqueológico consolidado es un fenómeno de las últimas décadas. Dentro de esos intereses heterogéneos, una de las cuestiones que atrajo especial atención fue la producción de teoría y la formulación de visiones alternativas a la generadas en los centros de poder.

 

Lamentablemente, a pesar de este aumento en la cantidad y variedad de investigaciones, la Arqueología Histórica Latinoamericana se vio perjudicada por la falta de espacios de interlocución entre colegas de diferentes países, permaneciendo restringida dentro de las fronteras de cada Nación. Estas barreras artificiales perjudicaron la búsqueda de puntos comunes de una Arqueología Histórica Latinoamericana.

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Actualmente, es probable que la construcción de puentes entre las arqueologías latinoamericanas sea uno de los mayores desafíos que debamos enfrentar. La existencia de estos espacios de discusión pluralistas son fundamentales para estimular debates sobre cuestiones claves en la región como la "genealogía" de la sociedad moderna en Latinoamérica, o las conexiones históricas que permiten reconstruir los contextos dentro de los cuales interpretar los cambios en las prácticas sociales a través del estudio de la cultura material.